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Dolor en la Artritis Reumatoide

Uno de los síntomas más comunes y debilitantes de esta enfermedad es el dolor. El dolor en la artritis reumatoide puede ser tanto físico como emocional, y puede ser causado por el uso de las articulaciones o por la inflamación que produce la artritis.

Es importante destacar que el dolor no es un síntoma que deba ser ignorado o minimizado. De hecho, el tratamiento temprano y adecuado del dolor puede ser clave para prevenir su cronificación y mejorar la calidad de vida de las personas con artritis reumatoide.


Si estás interesado en aprender más sobre el dolor en la artritis reumatoide, te invitamos a escuchar nuestro podcast en colaboración con el Doctor Juan Carlos Nieto González, reumatólogo del Hospital Universitario Gregorio Marañón. Juntos exploramos este tema tan importante y ofrecemos consejos y recomendaciones útiles para aquellos que viven con dolor la artritis reumatoide.

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La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta a las articulaciones y a otros órganos del cuerpo. Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor, la inflamación, la rigidez y la fatiga. La mayoría de los pacientes experimentan dolor, y es importante conocer los diferentes tipos de dolor y cómo tratarlos.

Podemos definir el dolor en la artritis reumatoide como una sensación desagradable asociada con un daño real o potencial de los tejidos del cuerpo o relacionados con ellos. Este dolor puede ser físico o emocional y es subjetivo, lo que significa que puede variar en intensidad y ser diferente de una persona a otra.

El dolor físico se siente en una parte del cuerpo, mientras que el dolor emocional se define como un sentimiento intenso de tristeza o pena debido a razones emocionales o anímicas. Es importante tener en cuenta que ambos tipos de dolor pueden coexistir en la misma persona y que la percepción del dolor es altamente subjetiva.

El dolor en la artritis reumatoide

Podemos decir que el dolor es una señal natural que nos alerta cuando algo no está funcionando bien o se está dañando. Es común experimentar dolor en algún momento de la vida, aunque las causas pueden ser muy diversas. Sin embargo, lo que no es normal es tener que vivir con dolor crónico.

Tipos de dolor

Existen dos tipos de dolor físico que es importante diferenciar: el dolor mecánico y el dolor inflamatorio. El dolor mecánico se produce por el uso de las articulaciones, empeora con el movimiento y puede deberse a secuelas de la artritis, al proceso degenerativo natural que representa la artrosis y a procesos traumáticos como golpes o roturas de tendones o huesos. Puede estar presente junto con la artritis o sin ella.

Por otro lado, el dolor inflamatorio se produce debido a la actividad de la artritis reumatoide que inflama tendones y articulaciones. La inflamación libera sustancias que estimulan los receptores del dolor y este solo mejora cuando se controla la inflamación.

También, podemos clasificar el dolor en diferentes tipos según su origen y duración. El dolor agudo, por ejemplo, se produce de manera repentina y se debe a una causa concreta, como una lesión o una infección.

En la artritis reumatoide, el dolor articular suele aparecer de forma gradual y puede empeorar con el tiempo sin una causa clara. El dolor crónico, por otro lado, dura más de tres meses y a menudo está relacionado con problemas emocionales como la ansiedad o la depresión.

Tratar el dolor temprano puede ser más efectivo, ya que una vez que la causa del dolor se vuelve persistente, puede ser más difícil de controlar y tener un componente subjetivo más fuerte. Por lo tanto, es importante controlar la inflamación y prevenir el daño articular en la artritis reumatoide para reducir el dolor asociado.

El dolor emocional

El dolor emocional es común en personas con enfermedades crónicas como la artritis reumatoide, y la actitud personal puede influir en su intensidad. Es recomendable tener una actitud positiva para reducir el sufrimiento emocional asociado a la artritis. Aunque el dolor emocional puede empeorar durante los períodos activos de la artritis, también puede persistir después de su resolución.

Cómo tratar el dolor

Saber diferenciar el dolor mecánico del dolor inflamatorio es fundamental para el paciente y para el reumatólogo. El tratamiento necesario será diferente según el tipo de dolor. El dolor mecánico mejora con analgésicos, fisioterapia y con reposo; sin embargo, el dolor inflamatorio está asociado a la actividad de la enfermedad y precisa de tratamiento de fondo para la artritis reumatoide.

Para mejorar la calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide, es importante un enfoque multidisciplinar que incluya tanto el tratamiento médico como el apoyo psicológico y la educación sobre la enfermedad. 

En conclusión, el dolor en la artritis reumatoide puede ser físico o emocional, y puede ser causado tanto por la inflamación como por el uso de las articulaciones. El tratamiento temprano y el control de la inflamación son fundamentales para reducir el dolor y prevenir el daño articular a largo plazo. Un enfoque multidisciplinar que aborda tanto el tratamiento médico como el apoyo psicológico y la educación sobre la enfermedad puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide.

 

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Referencias:

Cohen M, Quintner J and van Rysewyk S. Reconsidering the International Association for the Study of Pain definition of pain. Pain Rep. 2018;3:e634