Uveítis
La uveítis es la inflamación de la capa media del ojo, situada entre la esclerótica por fuera y la retina por dentro, que afecta al iris, cuerpo ciliar, la pars plana y/o la coroides. A veces, por extensión, puede afectar también a la retina. Aprende más sobre la uveítis.
¿Qué es la uveítis?
La uveítis consiste en la inflamación de la capa intermedia del globo ocular (se enrojece y se hincha). En esta capa, llamada úvea, hay muchos vasos sanguíneos que nutren al ojo. La uveítis puede causar daño al tejido vital ocular, llevando a una pérdida permanente de la visión.1
La uveítis puede clasificarse según su etiología en cinco grandes grupos:2
- Idiopáticas.
- Asociadas a enfermedades de etiología autoinmune.
- Asociadas a infecciones.
- Asociadas a síndromes primariamente oculares.
- Asociadas a síndromes de enmascaramiento que abarcan multitud de procesos entre los que destacan los tumores. En este último caso, la uveítis sería una extensión ocular de un tumor primario.
La uveítis se considera idiopática en casi la mitad de los casos lo que significa que su causa es desconocida. Sin embargo, en la otra mitad de los casos su causa se puede diagnosticar y en cerca de una tercera parte de los pacientes está asociada a una enfermedad reumática, entre las que se encuentran:2
- Artritis idiopática juvenil,
- Espondilitis anquilosante,
- Artritis psoriásica,
- Artritis asociada a enteropatías,
- Artritis reactiva,
- Enfermedad de Behçet,
- Algunas vasculitis sistémicas
- Sarcoidosis
- Otras.
¿Cuáles son sus síntomas?
En general, los principales síntomas son parpadeos excesivos, visión borrosa, alta sensibilidad a la luz, rojez y dolor en los ojos. Estos síntomas pueden variar según el tipo de uveítis:
- La uveítis anterior suele cursar con dolor, enrojecimiento ocular y fotofobia de aparición más o menos brusca; pocas veces existe disminución de la agudeza visual y, si aparece, suele ser leve.
- En la uveítis posterior existe disminución de la agudeza visual, visión de “moscas volantes” y ocasionalmente fotofobia; por el contrario, no suele existir dolor ni enrojecimiento ocular.
¿Cómo se diagnostica?
Para el diagnóstico, se revisa la historia clínica del paciente (edad, sexo, antecedentes familiares, personales y epidemiológicos, hábitos sexuales y hábitos tóxicos, toma de fármacos), se pueden realizar pruebas complementarias básicas de análisis clínicos (hemograma, velocidad de sedimentación globular, coagulación, bioquímica de sangre completa y proteinograma; bioquímica de orina; serología luética y prueba de la tuberculina (Mantoux)); electrocardiograma, radiografía de tórax posteroanterior y lateral; y una autoinmunidad básica que incluya la determinación anticuerpos antinucleares (ANA), factor reumatoideo, HLA B 27 y B5.
Según la localización anatómica de la uveítis se realizarán junto a las pruebas complementarias básicas, unas pruebas específicas u otras, si se estima oportuno en función de los datos de la historia clínica y de las pruebas anteriores.
¿Cómo se trata la uveítis?
Los tratamientos varían según la zona del ojo afectada.
- Tratamiento de la uveítis anterior: La uveítis anterior suele tener buen pronóstico, con buena respuesta a colirios oculares de corticoides tópicos y midriáticos o ciclopéjicos. Los midriáticos son colirios que dilatan la pupila, pero alteran la visión y limitan la vida diaria. A pesar de ser un proceso benigno, se debe considerar una urgencia médica y no debe diferirse el tratamiento para evitar secuelas.
Ocasionalmente, en casos de inflamación muy intensa o de mala respuesta a los colirios se puede requerir una infiltración periocular de corticoides. La infiltración es una inyección que se realiza alrededor del ojo y que se hace en la consulta ambulatoria.
- Tratamiento de la uveítis posterior e intermedia: Este cuadro se trata de un tipo de uveítis más grave, con posibilidad de ceguera si no se trata a tiempo.
Primero se descarta que la uveítis no sea de causa infecciosa y después se suele iniciar el tratamiento con corticoides según el grado de inflamación ocular.
Hay casos que no responden bien a los corticoides o tienen un nuevo brote al bajar la dosis, en esos casos se utilizan otros fármacos, los inmunosupresores, que ayudan a controlar la inflamación.
Además, en los últimos años se están utilizando fármacos biológicos demostrándose su utilidad en casos graves que comprometen la visión.
El objetivo de estos tratamientos es intentar conseguir un control rápido de la inflamación para que no dañe estructuras importantes del ojo que dejen secuelas en la visión y evitar los brotes de inflamación repetidos.
1 - https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/que-es-la-uveitis consultado marzo 2024
2 - https://inforeuma.com/enfermedades-reumaticas/uveitis/ consultado marzo 2024
3 - An. Med. Interna (Madrid) vol.25 no.3 mar. 2008. Uveitis. A challenge for internist. L.M. Calvo Hernández, R.M. Bautista Salinas, R. Cervera Segura1, M. Suárez Cabrera. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. 1Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicos. Hospital Clínic. Barcelona
4 - https://www.ser.es/conocimientos-basicos-las-uveitis-otros-cuadros-inflamacion-ocular/ Consultado marzo 2024