Espondiloartritis
La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta fundamentalmente a las articulaciones de la columna vertebral, las cuales tienden a soldarse entre sí.
Espondilitis anquilosante, ¿qué es?
Las espondiloartritis son un grupo de enfermedades reumáticas que se caracterizan por síntomas y causas muy parecidos entre ellas.
La más común de ellas es la espondilitis anquilosante cuyo nombre deriva de dos palabras procedentes del griego, que definen muy bien las características de esta enfermedad: «Espondilitis» significa inflamación de la columna vertebral y «Anquilosis» significa articulación rígida. Es decir, es una enfermedad crónica en la que se inflama la columna vertebral lo que en ocasiones causa rigidez y pérdida de movimiento de ésta.
¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante?
Lo primero que nota la persona que tiene espondilitis anquilosante suele ser un dolor lumbar o lumbago o síntomas parecidos a la “ciática”, que se produce por la inflamación de las articulaciones sacroilíacas y vertebrales. Este dolor es de tipo inflamatorio, que se caracteriza por ser de aparición insidiosa, lenta y paulatina que mejora con la actividad física. De esta forma el dolor suele ser máximo de madrugada, cuando el paciente lleva un largo rato en la cama. Esto obliga a la persona a levantarse y caminar para notar un alivio e incluso la desaparición del dolor. Con el paso del tiempo el dolor y la rigidez pueden progresar a la columna dorsal y al cuello.
Las vértebras se van fusionando, la columna pierde flexibilidad y se vuelve rígida, limitándose los movimientos de la misma. La caja torácica también puede afectarse, produciéndose dolor en la unión de las costillas al esternón y limitándose la expansión normal del pecho (al hinchar los pulmones) y dificultando la respiración.
La inflamación y el dolor también pueden aparecer en las articulaciones de las caderas, hombros, rodillas o tobillos, o en las zonas del esqueleto donde se fijan los ligamentos y los tendones a los huesos (dolor en el talón, en el tendón de Aquiles…).
¿Cuál es la causa de la espondilitis anquilosante?
El mecanismo por el cual se produce la enfermedad todavía no está totalmente claro. Se sabe que existe una predisposición genética. Entre los genes implicados el más importante es el HLA-B27, presente en la gran mayoría de los pacientes con espondilitis anquilosante y con menor frecuencia en el resto de enfermedades del grupo de la espondiloartritis.
El tener este gen es relativamente frecuente entre la raza blanca, pero menos del 10% de los portadores del HLA-B27 van a presentar la enfermedad. Por tanto, la realización de una prueba genética solo tiene utilidad para el diagnóstico cuando además existen datos clínicos que hacen pensar en la enfermedad.
Además de la predisposición genética, se sospecha que algunos gérmenes del intestino pueden tener un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. No se sabe bien qué gérmenes pueden desencadenar la inflamación.
¿Cómo se trata?
Actualmente no existe ningún tratamiento capaz de curar definitivamente la enfermedad.
Sin embargo, sí existen una serie de medicamentos eficaces y de técnicas de rehabilitación que alivian el dolor y permiten aumentar la movilidad, con objeto de mejorar la calidad de vida.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en los síntomas y en la exploración física.
Para confirmar el diagnóstico se realizan radiografías de la pelvis y la columna vertebral, para ver los cambios que ha producido la inflamación en las sacroilíacas y las vértebras. Sin embargo, a veces estos cambios pueden aparecer después del inicio de los síntomas.
Además, la realización de análisis de sangre puede apoyar el diagnóstico, ya que así se puede determinar la presencia de HLAB27 o, en algunos casos, unos valores elevados de proteína C reactiva, una proteína que aumenta sus niveles en respuesta a la inflamación.
En la actualidad, ha supuesto una gran ayuda el estudio por resonancia magnética para detectar las lesiones agudas antes de que aparezcan en las radiografías.